6.6.14

COMO UN RETUMBE



Jamás pude esquivar el silencio-nieve,
piélago sombrío
en cada esquina,
frio solemne en cada oquedad.

Jamás se dio completo
el cálido tacto de ascuas
donde poderse agazapar.

Jamás quebró el retumbe de ecos,
tumbas profanadas y
egos de cristal.

Siempre una caricia malherida
desandándome la piel.

Siempre una ternura abierta
para distorsionar la acústica
de una anémica tristeza.

Siempre un aurora voraz
para desmembrar y abatir la vil mordaza.

2 comentarios:

  1. Era como un eco velado oculto tras una capa de vaho en la mampara del alma.
    Un abrazo en la noche.

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  2. Jamás quebró el retumbe... Gracias Rafael. Un abrazo

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