para trasmutar
el vínculo sagrado
que resuena
infatigable,
dejando secos los espantos.
Alquimia
para trastocar las palabras que arrebatan,
se propagan como una exhalación
y hacen sentir su sacudida.
Alquimia
para sobrevivir a miradas que aceleran
el latido y acecha poseyendo,
dejando a la
intemperie voluntad y desatino.
Alquimia
para primaveras derramadas y en desahucio,
para el disfraz y la codicia,
para mordazas clandestinas,
para caníbales del
légamo y la inquina,
Alquimia para transformar traición, odio y olvido.
...Y alquimia para palabras y promesas que causaron tanta herida.
ResponderEliminarUn abrazo en la noche.
Solo infiernos de un momento. Un abrazo Rafael
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