QUE NO
SUCUMBA
¿Quién
rasgará la sombra de las horas malvestidas?
¿Quién
cantará la ausencia del latido enmudecido?
¿Quién
tatuará el color de la palabra sin destino?
Que no me
convenza nadie de matar este poema
que se
despeña en mi regazo
y agonizante
se desangra con palabras malheridas.
Isabel Sánchez Vizcaíno
Permanecerá por siempre querida amiga.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Rafael que así sea. Besotes
ResponderEliminarGracias Rafael que así sea. Besotes
ResponderEliminar