l
Hay silencios de
luna,
hambrientos de
oquedades,
hay silencios de
escarcha
que construyen
soledades,
hay silencios donde
el alma se amanceba
presa de su gracia,
hay silencios
doloridos,
que explosionan sin descarga.
hay silencios negros,
de vómito y de
nausea,
hay silencios de
arrebato,
donde hay solo una oración,
piel con piel, fuego,
beso y tacto.
piel con piel, fuego,
beso y tacto.
ll
Esos retazos de
niebla,
pedazos de eternidad
colgados del universo,
amalgama de vida
suspendida
en noches orladas de
silencios.
lll
Silencio a veces,
vuelo de alondras,
sortilegio,
en otras,
desesperada necedad
que estalla como un
desplante,
contenedor de lluvia
en caudal adolorido.
en caudal adolorido.
lV
Las mareas no
susurran,
el silencio es su
cosecha,
las olas se
desparraman agonizantes
cansadas de gritar
ausencias,
es tiempo de conjugar mañanas.
V
La soledad no es
angustia,
el dolor es su
silencio.
Brillante broche con esos dos versos últimos: "... La soledad no es angustia,/el dolor es su silencio..."
ResponderEliminarUn abrazo en la noche.
El silencio tiene tantos idiomas... Un abrazo Rafael
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