I
No desgastes la sombra entre manteles,
ni rezagues tu olvido entre cristales.
La vida es un mal parto entre burdeles,
la muerte
-implacable cadalso –
es el verdugo ejecutor.
Tu solo eres sombra en las fauces de un león.
II
Suspendidos como hilos invisibles,
los recuerdos caminan la soledad,
la lluvia esculpe nudos
de imposibles quebradas,
el corazón escuece de añoranzas,
la boca
-paraje inhóspito-
protesta insumisión .
III
El tiempo no tiene orgullo ni le atañe,
rezuma su flujo impenitente,
consume
a fuerza de zarpazos
y se esfuma..
como si nada.
I V
Guárdame del tiempo
que esconden los silencios que me
apresan,
cuando la noche se amotina.
V
Me perdí en sus ojos bebiendo su boca,
zozobré en sus palabras indagando en su
sombra.
El tiempo carga de nostalgia y telarañas todos los rincones del alma.
ResponderEliminarUn abrazo.
Debiera haber algo mágico que encendiera esos rincones oscuros. Un abrazo rafael
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