20.3.12

TIEMBLO Y ME DESASGO


Cuando se cierran mis puertas adentro
el silencio se interpone a la indolencia y
 me rebelo ante ese desarraigo
en el que las copas no tienen nombre
y las miradas crecen desde el subsuelo.

Tiemblo en ese silencio, 
cuando se despeñan
uno a uno todos los pensamientos,
cuando escanciados, 
los bebo posesa
para parir fecundos su esencia,
y ellos estallan 
pregonando su esterilidad.

Tiemblo ante ese mar inmenso,
en que la duda se cierne a la garganta
hasta asfixiarme,
gritando con voz de escarcha,
muero en mi zozobra y nada me consuela,
entonces tiemblo,
tiemblo y me desasgo.